KODAK

Como debimos escribir un cartel

El cartel del 21 de Mayo pasado no ha sido grato al paladín del clero y de la ranciedad social. En el hablabamos contra el militarismo y lamentábamos su consecuencia inmediata —la guerra— y hacíamos votos porque llegara el día de la fusión universal. Esta doctrina, ha parecido al órgano de la calumnia y de la insidia, demasiado perniciosa. Estiman que es criminal criticar al militarismo y absurdo en sumo grado aspirar a una patria que no tenga fronteras. Como nosotros somos jóvenes y estamos expuestos a dejarnos llevar por la pasión, queremos rectificarnos y para dar una prueba hemos hecho el modelo de un nuevo cartel que agradará a los artífices de la calumnia: Loor al militarismo que purifica al mundo: loor a esa santa institución depositaria de la espiritualidad y guardadora de todos los hábitos viriles; gloria para los ejércitos que tienen la virtud de aunar el pensamiento de los hombres; santifiquemos el nombre de aquellos que saben convertir a nuestros semejantes en instrumentos de civismo. Cantemos a la guerra porque ella produce dolor y el dolor purifica; alabemos la guerra porque ella destruyendo ciudades crea la posibilidad de levantar otras más hermosas; aplaudamos el combate de los hombres porque la sangre y la muerte dan temas trágicos a la literatura; vitoriemos al aeroplano que hace explosionar los caseríos, fulminando a mujeres, niños y ancianos, porque esta acción estimula a los combatientes. Alcemos hasta el cielo las fronteras y fomentemos el desprecio por los que viven fuera de ellas y así, haremos un bien enorme al nacionalismo. Amén.