PALABRAS DE GONZALEZ PACHECO

Hace ya dos meses que se encuentra en nuestra tierra el intelectual argentino Rodolfo González Pacheco. No tenemos mucho que decir sobre su personalidad porque ya la prensa diaria ha dicho lo que más podría interesar a nuestros amigos. González Pacheco es una figura entre los intelectuales de Argentina. Sus dramas han ido, poco a poco, creándole un prestigio de artista. En otras zonas de la opinión argentina se ha destacado como un orador lírico, vigoroso y original; sus escritos en prosa que desde largos años ocupan un lugar especial en los periódicos anarquistas, son también un exponente de su fervor revolucionario. Por sus carteles desfilan semanalmente los hechos más sugestivos de la vida mundial. Y cada hecho le insinúa un comentario entusiasta algunas veces, irónico otras, mordente, rudo, viril. Conoce González Pacheco, en detalle, las vicisitudes y los triunfos del movimiento anarquista argentino y bastante bien la acción de los demás países. Argentina—nos dice—es el país que tiene más anarquistas. Sólo en Buenos Aires viven y se agitan más de 25 mil compañeros. Y en las demás ciudades también existen grandes y pequeños núcleos que trabajan sin cesar. “La organización obrera más fuerte hoy día es la F. O. R. A. del V. Ella tiene fuerzas en la capital y en todos los sitios donde hay obreros. Los anarquistas son su principal fuerza. Las demás organizaciones y la U. S. A. entre ellas, existen ficticiamente. Tienen timbres y en ciertos casos conservan el Directorio. Pero la masa si está con alguien, es con los anarquistas. “Creo que el error del sindicalismo consiste en creerse un fin. La experiencia de ayer y de hoy nos dice claramente que es un simple medio, un procedimiento favorable a la expansión económica del proletariado y nada más. El sindicalismo está sujeto a las reacciones del capitalismo. Cuando este se haga más impersonal o cuando se transforme, tendrán las organizaciones que forman un nuevo frente, emplear diversos medios, corregir su táctica. “La organización de Argentina aspira claramente al comunismo anárquico. No es un conglomerado de ceros que se mueven siguiendo los compases. Es un núcleo de hombres relativamente conscientes que luchan por un fin preciso. Los movimientos obreros no son inspirados únicamente por el deseo de mejorar momentáneamente la situación. Obedecen a un ideal de liberación total. “Los anarquistas deben ir a los organizaciones a propagar sus ideas y nada más. Sacrificar los ideales por consideraciones transitorias es como suicidarse.” ¿…? “La organización no absorbe a los compañeros. Ellos publican periódicos, editan folletos, dan conferencias para decir su palabra. La afinidad es la única norma de asociación. Mientras más reducido es un grupo más grande es su labor. ¿…? El Partido Socialista es una cosa muerta para el pueblo; es un partido para los pequeños burócratas y para los empleados. “En cuanto al Comunista no es aventurado afirmar que no tiene ninguna fuerza. Mientras duró la revolución tuvo algunas expectativas. Pero después… ya el pueblo no se deja ilusionar con los políticos.” ¿…? “El pueblo argentino es perfectamente reacio a la guerra. No hay cuidado por ese lado. Si llegara a desencadenarse un conflicto irían los jóvenes de la liga patriótica, los hijos de burgueses. La masa emigraría o se echaría a la calle. Es inútil pensar en esto.” ¿…? “Chile es un campo espléndido para sembrar. Los anarquistas tienen que moverse, deben luchar con más constancia, con más pertinacia. Son ahora muy lentos, muy irregulares. Es menester que tengan más periódicos y que los publiquen regularmente. Aquí se ve en la atmósfera la revolución. Tendrá que venir antes de mucho. Luego se trata de un pueblo con empuje, con juventud, con fuerza. “Hace falta una mayor comunicación. No hay que darle importancia a la cordillera. No vivamos tan aislados, trabajemos con mas conocimiento mutuo. Es imprescindible estar en contacto. “A pesar de que no he desarrollado toda la actividad que podía, creo útil la jira. He conocido un pueblo más y esto para los anarquistas es muy importante. Ahora ya somos formalmente amigos; yo me vuelvo a mi rancho. Quizá nos volvamos a ver. En fin, s Uds. Les corresponde alcanzar hasta nuestra casa...”

Nuestro compañero partió a los andes el domingo pasado para dar en ese pueblo su ultima conferencia, y seguir viaje hasta su país.