APRECIACIONES

LO ESPERÁBAMOS

La Justicia ha resulto archivar el sumario que se había iniciado contra “La Poderosa”. No ha sido .posible probar que esta empresa se dedique a juegos de azar ni a ninguna actividad penada por nuestra rígida legislación. Esto, era lógico. Si los jueces no fueran tan formales les habría bastado para no iniciar ningún sumario el hecho de que al frente de esa institución estaba un senador demócrata y después un diputado ídem. ¿Quién podría suponer que un senador o un diputado se prestase para amparar negocios ilícitos? Nadies, indudablemente…

“LA MACHONA”

“La Machona” ha producido un escándalo inmerecido. Y decirnos inmerecido porque esta novela es una de las muchas que se editan anualmente en el mundo. No sobresale ni por su estilo ni por su construcción y ni siquiera por su tesis. Sus personajes están apenas abocetados y los episodios no convencen ni interesan. Cuando no se tiene bastante buen humor es problemático alcanzar hasta la última página. “La Machona” o sea Mónica Lerbier es una muchacha que no logró adaptarse al medio social en que le correspondía vivir. Su franqueza y su sinceridad no se concilian con las conveniencias sociales. Empieza por renunciar al matrimonio cuando sorprende a su novio con otra mujer y luego determina abandonar su hogar. Sus padres pretendían casarla para salvar una situación económica. Mónica Lerbier se emancipa de la tutela familiar y se dedica. a trabajar y a vivir como le da la gana; tiene algunos episodios sentimentales fugaces y por fin después de caer muchas veces se casa con el profesor Blanchet, un hombre sin prejuicios. Esta novela que debió pasar casi inadvertida alcanzará una gran popularidad gracias a la intervención de la Justicia. Los señores jueces que modestamente se creen los depositarios de las buenas costumbres, la consideran inmoral e inconveniente. Y a ellos se junta el púdico josé pedro alessandri que en esta ocasión .ha puesto el grito en las nubes. Sin embargo el mismo caballero desde hace tres años clama porque se establezca la lotería nacional. Por nuestra parte creemos que en este caso los jueces han atentado contra la libertad de expresar el pensamiento. Esperamos que los intelectuales den su opinión.

C. V.