CAMPO LIBRE

La organización obrera está en plena decadencia; no hay fuerzas ni entusiasmo para protestar por nada; la formación del reaccionario partido fascista ha pasado desapercibida, hecho que ha dado valor a otras fuerzas conservadoras para aumentar su propaganda. ¿Las causas de todo esto?

En las dos principales organizaciones revolucionarias se ha introducido y está ahora en su apojeo el sectarismo más ciego e intransigente. En la F. O. de Ch. el partido comunista reina y ordena sin obstáculos apreciables y absorbe todas las energías del sindicato en beneficio de su engrandecimiento. En la I. W. W. dominan e imponen su voluntad los miembros de agrupaciones anarquistas, quienes pretenden que le sindicato no debe gastar sus energías en luchas económicas, sino solo en propaganda de idealismos que la masa obrera no conoce ni entiende.

Estos elementos dentro de los sindicatos se han apoderado de los diarios y periódicos y en lugar de propagar y dar a conocer la organización, se dedican a pelearse con un fervor y entusiasmo que da miedo. Se niegan los principios y el objeto de los sindicatos y pobre de quien les discuta o los critique. Si es en la F. O. de Ch. se dice, por los que pertenecen a la I. W. W.; ganchos, pesquisas de la burguesía. Si es en la I. W. W. se dice de los comunistas que dirigen la F. O. de Chile: sirvientes de don Arturo, carneros de don “Reca”, políticos. Naturalmente esa lucha odiosa ha hecho arrancar a la masa obrera que, ignorante y desorientada no sabe a quien creer ni de quien confiarse. ¿Remedio para este mal? Que los sectarios anarquistas y comunistas, dejen de imponerse en el campo obrero, y se dediquen de buena fé a educar solamente; así esta inercia actual no durará y los sindicatos podrán luchar son ventajas contra el capitalismo. ¿Orientación futura? Los sindicatos deben tener orientación revolucionaria, pero no encuadrarse dentro de los marcos estrechos de las diferentes escuelas ideológicas intransigentes; más claro, no deben despreciar ninguna ocasión de dar un paso adelante en el terreno de las conquistas emancipadoras, aunque para dar ese, paso haya que caer en renuncios doctrinarios.

Dantón DEVIA CARRERA.