CAMPO LIBRE

UNA OPINIÓN (Para Campo Libre)

“La organización obrera está en plena decadencia”, así lo asegura Devia, y da sus razones; pero yo creo que no es porque hay sectarios comunistas en una organización y sectarios anarquista en la otra sino porque en ambas hay individuos indefinidos que no son ni carne ni pescado y que se dedican a molestar no son capaces o no quieren hacer. No me ocuparé de la F. O. De Ch. por pertenecer yo a la I. W. W. en la que, según Devia, “dominan e imponen su voluntad los anarquistas” quienes, según Devia, descuidan la propaganda sindicalista para propagar “idealismo que la masa obrera no conoce ni entiende”. Precisamente eso es lo que hace falta, que la masa trabajadora vaya a los sindicatos; con idealismos en el cerebro, esa masa permanecerá siempre unida y no se irán al otro día de haber obtenido mejoras económicas, como ha pasado con ciertos gremios donde no hay sectarios de ningún color. Que la masa, “no conoce y no entiende”, para eso son las conferencias dadas no por los sectarios que “dominan e imponen” sino por distintos oradores que, rara casualidad piensan y exponen las mismas doctrinas tan antipatrióticas al compañero Devia. Que los sectarios comunistas y anarquistas se pelean, muy bien, que se peleen, que los unos digan: aniquilemos el sistema capitalista burgués e implantemos el mismo sistema capitalista proletario y nosotros diremos; destruyamos el sistema capitalista para implantar el comunismo anárquico donde no hayan zánganos que vivan sin trabajar, donde no hayan fabricantes de leyes, donde no hayan hombres asesinos llamados soldados. Y esa masa que “no conoce y no entiende” entenderá y conocerá y se organizará en la una o en la otra según quiera ser o instrumento de fabricar tiranos u hombre en el amplio sentido de la palabra. Para mi, lo que encuentro más condenable en los hombres, es que sean equilibristas o indefinidos. Y precisamente ese es el gran defecto de nuestra I. W. W. que permanece llamándose organización revolucionaria debiendo ser anarquista. El Dr. Devia da una receta: “Que los sectarios dejen de imponerse en el campo obrero” eso quisiera ellos, pero desgraciadamente, en cada nueva elección deben cargar con los puestos por causa de la flojera de los no sectarios, que prefieren entorpecer desde fuera su labor, porque es más fácil criticar que hacer algo; y así no son ellos los que se imponen sino que a ellos se les impone, y naturalmente, si el individuo es anarquista, procurará hacer los equilibristas que no son ni carne ni pescado.

Benjamín CAVIEDES V.