LA CRISIS IDEOLÓGICA EN LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES

LA CORRIENTE INDIVIDUALISTA.—SU ACTITUD EN EL DIRECTORIO.—OBJETIVOS QUE PERSEGUIRIA.— RENUNCIA DEL PRESIDENTE.—NUEVA ELECCIÓN.—MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS

En la sesión ce1ebrada por el directorio de la Federación de Estudiantes, el pasado Miércoles 18 de Abril, se eligió presidente por el resto del período al señor Abel Saavedra. Este cambio en la dirección de la Federación, es algo así como la consecuencia del nuevo estado de ánimo que domina en una parte de su asamblea. Durante los últimos meses, se diseñó entre algunos estudiantes cierta tendencia individualista que aunque ha llegado a expresarse públicamente, no ha sido bastante concretada por ninguno de sus simpatizantes. Desde la primera sesión celebrada por el directorio en el curso de este año se pudo notar que la critica de los que encarnaban momentáneamente el papel de opositores, no se dirigía únicamente contra los defectos propios de la institución sino contra los principios, que talvez, inspiraban la acción de la Federación de Estudiantes. Unos expresaron que la Federación devía disolverse, porque en el curso del último año había demostrado, su completa incapacidad para la acción no sólo de carácter estudiantil sino social. Consideraron que un organismo tan inepto y tan mediocre no tenía ninguna función que llenar y en consecuencia más valía clausurarlo. Otros simpatizantes de la misma tendencia, agregaron que la Federación realizaba una obra perniciosa y deformadora de la personalidad de sus componentes, porque se ocupaba de problemas transitorios, superficiales, como el sindicalismo por ejemplo, descuidando los problemas humanos, la formación íntima de cada uno de los estudiantes. Criticaron también a la Federación el hecho de que tomara el nombre de todos los estudiantes cuando una ínfima mayoría ocasional adoptaba una actitud determinada frente a cualquier asunto. También mereció acerbas criticas el considerable número de atribuciones que los estatutos señalan al Presidente. Alguien manifestó que la Federación no debía tener ni declaración de principios, .ni reglamentos ni valerse de ningún procedimiento que significase violencia de unos contra otros. Otros oradores, no tan individualistas, afirmaron que la Federación de Estudiantes en el medio ambiente de Chile y aún de América, estaba realizando una obra digna de ser mejor calificada. La Federación, con peligro de su existencia, ha defendido en los últimos años valores morales y espirituales que sin su acción habrían sido estrangulados por los intereses de la actual organización capitalista. En todas las ocasiones era que la libertad de expresar el pensamiento ha sido vulnerada, la Federación ha defendido generosa y persistentemente ese derecho. En su propia casa, y eso no ocurre en ninguna otra institución, la Federación ha permitido, la divulgación de todas las teorías, de todos los sistemas, sin limitaciones de ninguna especie y sin detenerse a investigar si el que quiere comunicar su pensamiento es estudiante, profesional u obrera. Este amparo ofrecido por la Federación al pensamiento, ha contribuido poderosamente al despertar de la conciencia estudiantil; muchos de los que actualmente adoptan una posición extrema han encontrado su camino en la acción aludida. La Federación no puede dar a cada uno la solución de su problema íntimo porque eso es de resorte absolutamente individua1. La Federación al participar en movimientos de opinión, con o sin alcance político, ha cumplido con su deber, ya que es un deber ser prácticamente consecuente con los principios que se sustentan. Si una o varias de sus actuaciones han adolecido de defectos o vicios, la culpa recae sobre los mismos estudiantes por no mantener el control necesario. Es innegable que más de algún estudiante ha sacado provecho de la Federación; pero no es posible responsabilizarla de tal hecho que escapa de su órbita de influencia . Además hubo quiten sugirió la idea de quitar a la Federación todo poder representativo y toda participación en las luchas sociales para que se convirtiese en una especie de Ateneo, en donde se pudiera exponer y discutir ideas con entera libertad. En tal caso la acción sería rea1izada por núcleos de afinidad. Así desaparecería completamente la presión de unos sobre otros; la masa no sería conducida. por nadie ni obligada a seguir por rutas trazadas por mayorías momentáneas. Cada estudiante .se sumaría al grupo que mejor contemplase sus deceso y éste desarrollaría una obra dada. En resumen existiría la más absoluta autonomía y espontaneidad. El ex-presidente señor Eugenio González Rojas, presentó su renuncia indiclinable por estimar que las nuevas corrientes ideológicas de la Federación hacían necesario el cambio de su dirección. Tanto de la presentación del señor Saavedra como de su propio discurso, se desprende que no participa de ninguna de las corrientes que predominan en el organismo universitario. Su acción tendrá por objetivo poner a la masa estudiantil en contacto con la Federación mediante la elección directa de presidente, afianzar la situación económica de la organización. Además trabajará porque la Convención estudiantil se reúna cuanto antes.