Para muestra, un botón

Con el sano propósito y el fin laudable de que se aprecie en todo su valor la integridad moral que caracteriza al grupo de estudiantes que componen ese esqueleto de organización denominada “Federación Nacional de Estudiantes”, insertamos la nota que se ha enviado al profesor Guerra –el mismo que propuso una vez el destierro de los anarquistas– que también opinan –como solución del problema social– a propósito de ciertas declaraciones que hizo sobre política internacional, en disonancia con la doctrina que se dice sustenta el gobierno en dicha materia. Aparte de que el envío de la comunicación se debe exclusivamente a que la “Federación Nacional de Estudiantes” “ha recibido siempre una voz de aliento de su parte”, –del profesor Guerra– lo que por completo desmerece los conceptos interesantes que en ella pudieran estamparse, contrasta esta actitud con la asumida en el caso del profesor Vicuña Fuentes, exonerado de su cátedra de profesor universitario por emitir libremente sus opiniones.

“Santiago, 23 de Mayo de 1922. —Señor J. Guillermo Guerra.— Presente.

Estimado maestro: Para la Federación Nacional de Estudiantes, no ha podido pasar desapercibida la actitud de algunos honorables senadores de la República, al hacer víctima a usted de ataques, que en nuestro concepto son incompatibles con la independencia que debe tener todo individuo, y en especial un profesor universitario, para emitir sus opiniones. Los que han oído su palabra, los que recuerdan sus trabajos en beneficio de la integridad nacional, y sobre todo nuestra institución, que ha recibido siempre una voz de aliento de su parte, no pueden silenciar, con una actitud que sería cobarde, que se trate de desfigurar la personalidad del maestro. Creyendo haber cumplido un deber de justicia y gratitud al dejar constancia de estos hechos, saludan a usted Atte.–Enrique Matta Figueroa, presidente.–Carlos Yáñez B.. vice-presidente.–Arturo Natho D., secretario”.