RUSIA NO TENDRA MAS ANALFABETOS

(Información suministrada por la Directora de la “Sección para la instrucción fuera de la Escuela” del Comisariado de Educación).

Antes de la guerra, Rusia tenía un ochenta y cinco por ciento de analfabetos y la instrucción primaria estaba en un estado lamentable. Para ganar el tiempo perdido, la Rusia del Soviet tiene que instruir no solamente a las nuevas generaciones, sino también comenzar a completar la educación de todos los adultos. Las masas mismas tienen gran sed de ciencia. Con la revolución toda fábrica ha organizado un centro social. una biblioteca y una escuela. Sin esperar a los intelectuales, la clase trabajadora misma realiza este enorme trabajo de creación cultural. Más aún: la sed de instrucción penetra en la campiña; los campesinos dan tierras y edificios para bibliotecas, casas del pueblo y escuelas. El Comisariado de Instrucción Pública centraliza y organiza todas estas iniciativas por medio de la “Sección para la instrucción fuera de la escuela” de los Soviets locales. Los directores de estas secciones se reunen en conferencias periódicas dos o tres veces al año. Además se realizó el año pasado un Congreso pan-ruso para la instrucción extra-escolar, al cual asistieron alrededor de seiscientos delegados. Al mismo tiempo el Comisariado Militar, los Sindicatos, el partido Comunista, la Liga de la juventud Comunista y las Cooperativas poseen también secciones extra escolares que trabajan cada vez en mayor contacto con el Comisariado de Instrucción Pública. Los resultados prácticos se traducen en forma de escuelas, cursos para analfabetos o semialfabetos, universidades populares, conferencias, salones de lectura, bibliotecas, clubs, casas del pueblo, museos, excursiones, casas para los aldeanos que vienen a la ciudad, etc. Se ha resuelto que en el término de dos años en las ciudades, y de cuatro en la campaña, no quede en Rusia un solo analfabeto y con tal propósito el Consejo de los Comisarlos del Pueblo ha destinado la suma de cuatro billones y medio de rublos. Este programa, no obstante su grandiosa extensión, será completamente realizado, gracias a la cooperación de toda la población organizada. Por todas partes los analfabetos se han enrolado ya; los cursos se ven multiplicados y una intensa propaganda comienza a realizarse para persuadir a los más recalcitrantes, viejos o jóvenes, de la necesidad de saber leer y escribir. A la vanguardia de este movimiento marchan las provincias de Petrogrado, Moscú, Tambov, pero por encima de todas, la de Cherepovetz, donde de las 10,000 escuelas planeadas ya hay más de 6,000 en funcionamiento. En la provincia de Tambov 48,000 analfabetos completaron sus cursos el 1.° de Abril. Hay además 82 universidades populares, de instrucción superior. Las aldeas poseen salones de lectura donde se reciben regularmente dos o tres diarios, los cuales son leídos en alta voz. Las bibliotecas se organizan continuamente, despojadas de todo lo inútil y provistas de nuevos libros. Hay también cursos de instrucción para bibliotecarios. El 1.° de Enero de 1917 había 11,094 bibliotecas; el 1.° de Julio de 1919, 25,500, dependiendo de la Sección de Instrucción Pública, sin contar todas la pertenecientes a cooperativas, sindicatos, cuarteles, grupos políticos, etc. Actualmente hay, fuera de toda duda, más de 100,000. También se multiplica incesantemente el número de clubs de toda especie, para adultos, adolescentes, en las fábricas etc, etc. Muchas veces constituyen partes integrantes de Casas del Pueblo donde además, se llevan a cabo representaciones teatrales, salones de asamblea, conferencias, conciertos, etc. Únicamente en la provincia de Homel hay sesenta casas con camas para los aldeanos que llegan a la ciudad y en las cuales estos pueden encontrar también toda clase de información sobre cuestiones políticas, agrícolas o de cualquier otra naturaleza, Nótase, por otra parte, un acercamiento general entre la ciudad y el campo. Muchas veces el telégrafo sirve de unión entre los cantones y la capital del distrito. Además las aldeas reciben periódicos y se ven visitadas por trenes y barcos de propaganda y por comisiones de los centros urbanos. Los trenes y barcos de propaganda llevan a su vez cinematógrafo, exhibiciones, grandes cantidades de folletos, etc., así como también representantes de todos los comisariados que sirven para crear nuevos vínculos con el centro. Día a día se crean nuevas formas de educación extra escolar. Así es como salen de las capitales de distrito, carros de propaganda que se dirigen a los caseríos más apartados distribuyendo periódicos y organizando conferencias. Así es como se constituyen nuevas oficinas de información en los lugares frecuentados por viajantes, refugiados, etc. La iniciativa local e individual juega en todo esto, el papel más importante. En una palabra, gracias al poder sovietista y a las masas laboriosas rusas, pronto se verá desaparecer la ignorancia milenaria, y Rusia llegará a ocupar un nivel de cultura desconocido hasta ahora por todos los otros pueblos de la tierra, por lo menos en lo que concierne a las grandes masas de trabajadores.

NADEZ KRUPSKAYA LENIN.