Juegos Florales abiertos por “JUVENTUD”

La Federación de Estudiantes de Chile, por intermedio de su revista «Juventud», ha resuelto abrir un torneo literario destinado a ayudar al desenvolvimiento de la literatura en Chile. No hay para qué hacer presente la conveniencia y la necesidad de que entre nosotros se realicen estas justas literarios que –como en el caso de Gabriela Mistral– revelan generalmente a un nuevo escritor digno de figurar entre los ya consagrados; y esto se hace cada día más sensible si se toma en cuenta la carencia de medios de publicidad que sufren los jóvenes escritores. Las revistas de Santiago están todas en manos de camarillas impenetrables que usufructúan de ellas con una constancia llena de peligro para la amplitud indispensable a las letras. Sólo “Claridad” y “Juventud”, las publicaciones oficiales de la Federación de Estudiantes, mantienen un espíritu independiente y libre, pero su acción queda entrabada por algunas limitaciones, de las cuales no es la menor la característica de combate que las ha de distinguir como órganos de una institución de la índole de la nuestra. Esa deficiencia general –que es la falta de medios materiales para los jóvenes– y el carácter especial de las publicaciones de nuestra Federación, así como el deseo de fomentar en una forma decisiva la literatura, nos han impuesto la necesidad de promover unos «Juegos Florales» que aseguren a los poetas y a los estudiosos que se dedican al cultivo de la literatura la ocasión de disputar un apreciable premio en dinero. Sabemos de numerosos escritores que han tenido que dejar transcurrir en una anonimato doloroso sus producciones por la falta absoluta de medios, no ya para lanzar un libro a la pública indiferencia, sino hasta para figurar en las publicaciones periódicas de la capital, dominadas, como ya dijimos, por camarillas. En este torneo, tenemos la seguridad, se revelará más de un nombre meritorio y desconocido que sólo así llegará a iniciar su camino, haciéndose conocer de un público numeroso. Los Juegos Florales de «Juventud» no serán –casi no hay necesidad de decirlo– ni un campo para que lidien los consagrados, aquellos que tienen una labor hecha y conocida, ni un concurso adocenado y cursi para que ganen el premio los señores que en toda ocasión semejante se presentan con obras ad-hoc. Estos Juegos Florales están destinados a la juventud literaria residente en Chile, y esperamos con total optimismo que ella ha de responder a la convocatoria, animada por los diversos motivos que la salvaguardan en este concurso. Habrá dos temas: Poesía y estudio sobre la Reforma Educacional. – Dentro del tema «poesía» hay una absoluta libertad; ninguna limitación se ha establecido, teniendo en cuenta que a estos Juegos Florales concurrirá una cantidad grande de escritores y que el Jurado –compuesto por los señores: Pedro Prado, Eduardo Barrios y Roberto Meza Fuentes– ofrece garantías suficientes de seriedad hasta para la persona más exigente. La misma libertad se ha dejado para el tema «estudio sobre la Reforma Educacional», e intencionalmente no se ha puesto «reforma universitaria», pues domina en la opinión general la conciencia de que la enseñanza precisa cambios en todos sus grados, no sólo en el superior o profesional. Juzgarán los trabajos en esta sección los señores Enrique Molina, Pedro León Loyola y Eugenio González, presidente de la Federación de Estudiantes. Las condiciones generales que habrán de regir el desarrollo de estos Juegos Florales son las corrientes en estas ocasiones: los trabajos deben ser estrictamente inéditos y enviarse escritos a máquina en copia triple. Insistimos especialmente en la observancia de esta última norma: el jurado debe repartirse el trabajo a fin de expedir su fallo en el plazo más breve que sea posible; por eso se pide que las piezas concursantes reúnan las dos calidades indicadas pues sólo así se puede cumplir el propósito anteriormente expuesto. Para asegurar que no entrarán a disputar las recompensas esos individuos que hemos señalado, los confeccionadores de trabajos sobre medida, se ha fijado un plazo de recepción lo más breve posible; termina el 15 de Agosto a las doce de la noche. Oportunamente se anunciará la fecha en que se llevará a cabo la velada en que los autores premiados darán lectura a sus trabajos. Como en todos los concursos, las piezas deben ser firmadas con pseudónimo, y anunciamos que será rechazada toda aquella que no cumpla con este requisito. En un sobre aparte –que llevará en su cubierta el pseudónimo a que corresponde– se incluirá el nombre del autor. Respecto de las recompensas, se ha acordado que ellas consistan en un premio único para cada tema, de $300 (trescientos pesos), y en menciones honrosas de estímulo cuya distribución se deja al arbitrio de los jurados, según el mérito de los trabajos. Ellos, por lo demás, tienen facultades amplias para proceder libremente y como juzguen mejor para el éxito de estos Juegos Florales. Terminamos rogando a las publicaciones del país, sin atender a ninguna diferenciación, que reproduzca las bases de este Concurso que tiene a fomentar el desarrollo de la literatura en sus características de bella y estudiosa. Los jóvenes escritores y poetas de todo Chile responderán ––estamos seguros de ello–– al requerimiento que hoy se hace para entrar a competir en este torneo literario. Toda comunicación relacionada con los Juegos Florales debe ser enviada a

RAÚL SILVA CASTRO,

Secretario de la Federación de Estudiantes de Chile.–Agustinas 632, Santiago.