El Centro de Derecho de la Plata a los camaradas de Chile

Reproducimos las notas cambiadas entre los estudiantes de Derecho de la Universidad de la Plata, República Argentina, y los estudiantes de Derecho de nuestra Universidad. Ellas –así como otros documentos semejantes que hemos tenido el agrado de ofrecer en estas mismas columnas– son prueba de la fraternidad cada día más estrecha entre los jóvenes universitarios de uno y otro país. Para nuestro próximo número anunciamos una nota dirigida por el señor Alfredo L. Palacios, decano de la Facultad de Derecho de la Plata, a su colega chileno; en ella se exponen ideas interesantísimas acerca de la Reforma Universitaria. Estos conceptos del señor Palacios adquieren especial importancia para nosotros, por venir de una autoridad estudiantil, que prueba así una actitud totalmente diversa a la adoptada por los maestros chilenos respecto de los anhelos de nuestra muchachada.

La, Plata, Junio 19 de 1922. Compañero Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho.– Santiago de Chile. Estimado camarada: Animados del elevado propósito de establecer una estrecha vinculación intelectual entre los universitarios de los distintos países de América y creyendo cumplir una noble misión social, tan útil como necesaria, nos dirigimos a los camaradas de ese Centro de Estudios para que si consideran factible el móvil, agiten la opinión estudiantil, en el sentido expresado. La Reforma Universitaria, obra de la juventud estudiantil de este país, derrumbó los viejos cánones de la enseñanza dogmática, para dar paso a las nuevas corrientes educadoras, de hondo contenido social, y cuyos primeros frutos recogemos, nos incita imperiosamente a divulgar sus postulados entre todos los estudiantes y tentamos hacerlo de inmediato con vosotros, los de América. Es con este fin que apoyamos calurosamente la plausible iniciativa de nuestro Decano, el doctor Alfredo L. Palacios, que tiende a realizar un acercamiento intelectual, por medio del intercambio de publicaciones y profesores. Nos permitimos insinuar por nuestra parte, que esta obra alcanzaría su máximo de éxito, si al par se efectuasen visitas reciprocas de estudiantes, pues, nos brindaría oportunidad para compenetrarnos mutuamente del ambiente estudiantil de América y difundir la Reforma Universitaria. Os adjuntamos una copia de la nota que envió el doctor Alfredo L. Palacios a vuestro Decano, la cual, contiene, sintetizados, los puntos básicos de la Reforma. En la seguridad de que acogeréis con simpatía esta iniciativa y de que os empeñareis con entusiasmo en llevar a la práctica los propósitos de beneficio común que se persiguen, saludamos fraternalmente en nombre de mis compañeros, a los camaradas de ese país. “Santiago, de Julio de 1922. (Fdo.) Presidente. – Secretario.

Al camarada Presidente del Centro de...

La Plata. Camarada: En plena lucha pro-reforma universitaria, vuestras palabras de amistad nos han llegado oportunas y estimulantes. ¡Para qué hablaros de la actitud torpe y ciega de nuestras pobres autoridades universitarias, cuando vosotros ya habéis experimentado sentimientos de rebeldía análogos a los nuestros, en presencia de incurias parecidas, cometidas por los ex-directores de vuestra antigua Universidad! Sin embargo, en estos momentos hay serenidad en nuestros espíritus y gracias a ella, podemos ver cuán sabia es la realidad que contribuye a fortificar nuestra protesta, a engrandecer nuestros ímpetus renovadores, mediante los desaciertos de la reacción que quiere ahogar ideales con medidas disciplinarias, aplicadas a un grupo de nuestros compañeros, como si la fuerza bruta fuera a adentrar la voz pura y libre de una juventud convencida. Compañero: Gracias por las palabras fraternales de vuestra nota, porque al estímulo engendrado por medidas absurdas de nuestras autoridades, se une el estímulo noble de vuestras voces de aliento. Y en esta forma los extremos se tocan, pues, ellos y vosotros, cada uno a su manera nos agrandan las alas y nos capacitan para llegar a la cumbre de nuestro ideal educacional, donde plantaremos la bandera roja de nuestra reforma Universitaria. Nos decís que deseáis fomentar estrechas relaciones con nosotros, y proponéis con tal objeto un intercambio de compañeros. Sincera y gustosa va nuestra aceptación; aún más, nos adelantaremos talvez, a realizar vuestra invitación, pues, es muy probable que en breve partan hacia allá algunos de los compañeros expulsados por su actuación decidida en nuestra campaña revisora de los valores universitarios. Respecto al envío que nos hacéis de un copia de la nota que el Decano de esa Facultad de Leyes envía al nuestro, permitidme que os pidamos le deis a ese envidiable Decano, nuestros agradecimientos, como también, a vosotros, por el envío de la copia. Y esta calurosa plática, iniciada a través de montañas, entre dos juventudes hermanas por la realidad histórica y por la semejanza de anhelos, ojalá quedara sólo interrumpida por un momento. Mientras tanto, los compañeros nuestros, por intermedio de ésta, felicitan a los vuestros por el éxito de la Reforma Universitaria en ésa, y responden a la voz de vuestra amistosa nota, con un fuerte y cálido saludo.

Fraternalmente. (Fdos.) – Jorge Wilson, Presidente,– Daniel Galdames, Secretario.