POEMAS

CANCIÓN

Libres de rencor y olvido te ven hoy para mi daño, estos ojos desteñidos, del color del desengaño.

Los mismos que ayer cegaran admirando tus veinte años; noche el pelo, sol la cara, y para mí desengaño.

No porque seas ajena me mires como a un extraño; sonriendo me quejo apenas de mi propio desengaño.

La risa de tu deseo es lo que más me hace daño. Viéndote como te veo conocí mi desengaño.

CLAVEL Y ROSA

Leche el clavel, sangre la rosa suelen un día amanecer. Semejan esposo y esposa, porque el destino es florecer.

Breve la vida de la rosa como la llama, suele ser. La mata el viento que la goza; la rosa es casi una mujer.

Fugaz como ella y olorosa, la nieve viva del clavel, —lo sabe bien la mariposa—, muere de pólen y de miel.

Si la muerte fuese gozosa la del clavel tendrá que ser. ¿Y habrá una suerte más hermosa que nacer rosa y florecer?

AGUA VIVA

No me canso de admirar la fuga del agua viva. Con ella va mi fortuna por la noche sin orillas.

El agua mintiendo plata, el aire fingiendo risa… Promesas que no se cumplen… ¿Dónde está la vida mía?

Cantando va cada gota ilusión y maravilla. ¿Qué será de mí mañana?, yerbas bravas de la orilla.

Sobre las arenas ásperas, entre las rocas pulidas, muriendo va cada gota sin conocer la fatiga.

ni remanso en que se goce cuerpo de mujer nacida, donde al roce milagroso queden las aguas dormidas.

MAX JARA