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¡CUIDADO, SEÑOR CABALLERO!

Tenemos que registrar una hazaña del tristemente célebre Enrique Caballero, regrese de la organización de malhechores que se llama Asociación del Trabajo. Hace algunos días una banda de individuos armados penetró violentamente a la casa de la I. W. W. y maltrató de hecho al mayordomo de ella, única persona que se encontraba en el local. Los asaltantes dispararon muchos balazos al aire y después de hacer algunos destrozos, se retiraron celebrando su hazaña. La expresión de este hecho es muy sencilla. Hace no mucho los obreros baldosistas—adheridos a la I. W. W.—tuvieron un conflicto con sus patronos y lograron vencer el loakout con que éstos pretendían romper su resistencia. A pesar de todos los empeños gastados por la Asociación del Trabajo, la huelga fué ganada por los I. W. W., lo que naturalmente sido muy del agrado del exprefecto de Valparaíso. El asalto al local de esta institución obrera es una baja venganza, muy propia del carácter de quien un día llevara a la I. W. W. del vecino puerto una carga de dinamita para que fuese “encontrada” en un allanamiento adhoc.

NO LO OLVIDEMOS

Unos señores Torralba acaban de triunfar en un campeonato de tennis celebrado en Buenos Aires—la misma ciudad en la que el gobierno del presidente Alvear hizo matar cobardemente a Kurt Wilckens, el vengador de los obreros masacrados en Santa Cruz—, y este hecho insignificante y baladí, ha servido para que los plumarios de la gran prensa se desgañiten hablando de las virtudes de la raza, el empuje viril de los chilenos, los exponentes de las altas cualidades morales y físicas que tan dignamente defendieron la gloria de la estrella solitaria… Sin embargo, no debemos olvidar que estos señores, que por cuatro piruetas bien o mal hechas han concentrado por un momento la atención de todo el país, y que hoy figuran como personas decentes y de prestigio, fueron asaltantes de la “Federación de Estudiantes” el año de la movilización decretada con fines políticos por Juan Luis Sanfuentes, en compañía de Ladislao Errázuriz y Enrique Zañartu Prieto que está solicitando los votos del electorado liberal para ser elegido Presidente de la República.

FIESTAS

Las Fiestas de la Primavera han terminado dejando en todos, sin duda, gratas impresiones y remembranzas. Como de costumbre se notó en el público gran entusiasmo por asistir y aun participar en ellas. Y como de costumbre también, hubo números buenos y malos. Desde que asistimos a la Velada Rufa, que es un número de fuerza del programa, no habíamos sentido un desencanto tan grande. Fuera de una breve opereta que se llevó desgraciadamente mal ensayada, y resultó peor cantada, lo demás de la función fué de una vaciedad y languidez desesperantes. Los viejos bufos estudiantiles (¿) Pepe Martínez y Pedro J. Malbrán, que han pelechado profesionalmente de estas fiestas durante 6 u 8 años, y con quienes ya no es posible tener la pretérita indulgencia, no hicieron las delicias sino el tormento del público, entre el cual nos contábamos. Eramos espectadores imparciales pero avizores: en todos los rostros advertimos el cansancio de una Velada que empieza a las diez de la noche y se prolonga hasta las dos de la madrugada sin rasgos de comicidad, sin alegría, sin espiritualidad alguna. Desdichadamente hay una decadencia innegable en esta parte de las fiestas estudiantiles. El otro sector de ellas, aquel en que la masa se entrega por sí misma al regocijo, fué en cambio más que nunca lucido. Las mañanas y las tardes en el centro, lleno de disfrazados, fueron una viva reminiscencia de los clásicos carnavales extranjeros en que se hace derroche de gracia y de entusiasmo. Esto no estaba reglamentado. Cada cual procedía a celebrar una fiesta como ninguna hermosa—la única fiesta de que Chile se puede ufanar—sin preocuparse del vecino sino para utilizarlo como instrumento de su alegría propia… No sabemos ni aun nos interesa el resultado económico que estas festividades hayan tenido, resultado que sin duda preocupa sólo a los señores Raúl Slater y Luis Escala, empleados fiscales que se albergan en la Fed. Fisco Nacional. Apartando esta consideración, ellas fueron en sus números teatrales una demostración de la decadencia, acaso irremediable, del del regocijo y del entusiasta desenfado callejero y carnavalesco que sólo una vez al año remueve a la ciudad.

UNA CONFERENCIA

El Lunes 29 del presente nuestro compañero de labores Fernando García Oldini dará una conferencia sobre un tema musical de alto interés. Su título, “De Bach al Expresionismo”, es ya como un apretado resumen de la amplitud de los períodos musicales escogidos por García Oldini como tema de su obra. Su preparación en el ramo, su conciencia de estudioso, su prestigio como escritor y sus brillantes dotes oratorias, son prendas seguras de que esta iniciativa artística merecerá la atención del público. Apasionado de toda novedad, cualquiera que ella sea, nuestro amigo expondrá seguramente la última palabra de la critica europea, hará un extracto sagaz de cuanto han dicho los mejores y más modernos tratadistas sobre las fluctuaciones de la música—en escuelas, en hombres—a través de los largos años que han corrido “de Bach Expresionismo” En esta conferencia organizada por la Sociedad de ellas, y que se realizará en el Teatro Septiembre, quisiéramos ver cuantos se interesan ya por el escritor que la pronunciará, ya por el tema que es esta ocasión se verá desenvolver.

BAILE DE LOS EMPLEADOS DE COMERCIO

Los compañeros empleados de Comercio de Santiago han organizado para hoy un hermoso baile de fantasía que se realizará en la terraza del Cerro Santa Lucia a las diez de la noche. Esta fiesta, que ha sido preparada con todo cuidado, alcanzará sin duda alguna un espléndido éxito. El hermoso local del Cerro estará engalanado con una iluminación especial confeccionada por un entendido en el ramo. El baile será amenizado por espléndidas orquestas y bandas y contará con un excelente buffet.